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¿Has ido al odontólogo y te han derivado al logopeda por apoyar incorrectamente la lengua al tragar? ¿Has pasado por uno o varios tratamientos ortodóncicos y tras su retirada tus dientes se han vuelto a mover? ¿Colocas la lengua entre los dientes o ejerciendo presión entre ellos para tragar? ¿Tienes que apretar los labios para tragar? ¿Necesitas movilizar la cabeza hacia atrás o delante para empezar o terminar de tragar? ¿Sueles masticar con la boca abierta? Si has respondido "Sí" a una o varias de estas cuestiones es muy posible que tengas DEGLUCIÓN ATÍPICA . Y bien, ¿Qué es la deglución atípica? Se trata de una disfunción oral caracterizada por un posicionamiento incorrecto de la lengua al tragar los alimentos. Generalmente, las personas con deglución atípica suelen: Situar la lengua entre los incisivos superiores e inferiores (Fotografía A). Ejercer presión con la lengua sobre las arcadas dentarias (Fotografía B).

¿Te has sentido alguna vez como si fueras una marioneta? ¿Notas que alguien maneja los hilos por ti? En ocasiones, debido a nuestra educación parental, a ciertas carencias afectivas o a las experiencias del día a día nos acomodamos a un estilo de relacionarnos con los otros muy dependiente. Esta espiral de comportamientos dependientes puede crear mucha angustia y frustración a la persona, ya que siente un vacío desmesurado y una necesidad de atención permanente. Si sientes que has aparcado tus necesidades, demandas mucha atención del otro, tienes miedo a la soledad, exiges muestras de cariño constantes, tienes dificultades para dormir, desconsuelo, celos o impotencia, puede que presentes dependencia afectiva. Esta dependencia provoca que busques la seguridad que te falta en el otro a través de la sumisión, una baja autoestima causada por la necesidad de reconocimiento y miedos constantes al rechazo o al abandono. Si te sientes identificado y no quieres perder tu “yo”, podemos ayudarte a trabajar en ti, a ganar autonomía y a conseguir que tu bienestar solo dependa de ti. Recuerda que la dependencia afectiva puede tener consecuencias como los celos patológicos, la insatisfacción en tus relaciones de pareja y otra serie de trastornos psicológicos. Rocío López Palacín Psicóloga

¿Sientes que las cosas, tanto lo negativo como lo positivo, te afectan más intensamente que a los demás? ¿Das mil vueltas a un tema analizando todas las posibilidades y provocando que tardes mucho más que el resto de personas que conoces en decidirte a actuar? ¿Eres muy creativo? ¿Alguna vez te han dicho que te preocupas demasiado por los demás? ¿Las texturas ásperas o los lugares con ruidos, luces u olores intensos te molestan hasta querer evitarlos? ¿Eres una persona muy observadora y percibes en los demás información que otros no ven? Si has contestado “Sí” a la mayoría de las preguntas, la posibilidad de que seas PAS o Persona Altamente Sensible aumenta considerablemente. Pero, ¿ser PAS es una patología o una dificultad? Por supuesto que NO. Ser PAS indica que posees unos rasgos de personalidad que te hacen ser más sensible que el resto de personas que te rodean y no poseen estos rasgos. Sin embargo, sí puede provocar que te sientas incomprendido por los demás o por ti mismo al no encajar en la conducta que se espera por norma. Algunas investigaciones han mostrado que ser PAS y tener Altas Capacidades suelen ir de la mano frecuentemente, o que tener hijos NAS (Niños Altamente Sensibles) siendo padre o madre PAS también se da con mayor frecuencia. Para que salgas de dudas, te dejo aquí dos enlaces donde podrás realizar el test tanto de adultos como el de niños. Y si esta entrada te ha parecido interesante, házmelo saber en tu comentario y realizaré una segunda entrada donde profundizaré más en este tema. Test PAS (adultos): https://asociacionpas.es/test-pas/ Test NAS (niños). Lo contestan los progenitores: https://asociacionpas.es/test-nas/ Raquel Hernández Becerra Psicóloga General Sanitaria